El vigente campeón del Tour
de Francia tuvo que abandonar la competición tras su caída en el kilómetro 80
de la quinta etapa.
Chris Froome no pudo
terminar la primera parte de la quinta etapa del Tour de Francia. Tuvo dos caídas,
pero fue la segunda de ellas, entre Ypres y Arenberg Porte du Hainaut, la que
le obligó a abandonar la competición.
Fue una jornada peligrosa pasada
por agua, que provocó muchas caídas en los diez kilómetros anteriores a la
entrada del primer tramo. Sin embargo, llama la atención los accidentes que ha
tenido el campeón del Tour 2013. Anteayer, en la cuarta etapa, se golpeó el
costado izquierdo y se hizo daño en la muñeca, y en la primera caída de ayer,
en el kilómetro 25 del primer tramo de la competición, se hirió el costado
derecho, principalmente la cadera y el muslo, pero sin consecuencias.
Pero su retirada de la competición
llegaba en una caída múltiple del pelotón. Con evidentes gestos de dolor en la
muñeca, el brazo derecho rígido, una clara cojera y mentalmente bloqueado, el
corredor se negó a continuar, a pesar de los ánimos de los miembros de su
equipo.
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